Empezar en la fotografía externa puede parecer simple, pero lograr imágenes impactantes al aire libre requiere más que apuntar y disparar. La luz natural, el entorno, los horarios y los ajustes de cámara influyen directamente en los resultados. Por eso, si estás comenzando, dominar algunas técnicas básicas puede marcar la diferencia desde el primer día.
En esta guía repasamos las mejores técnicas para principiantes que quieren mejorar sus tomas en exteriores, sin necesidad de contar con equipos costosos o experiencia previa.
1. Aprovechá la luz natural a tu favor
La luz es el recurso más poderoso en fotografía, y en exteriores puede jugar tanto a favor como en contra. Una de las mejores recomendaciones para empezar es disparar durante la “hora dorada”, es decir, poco después del amanecer o antes del atardecer. En esos momentos, la luz es suave, cálida y crea sombras agradables.
Evitá, en cambio, el mediodía, cuando el sol está en su punto más alto y produce sombras duras y contrastes poco favorecedores.
2. Usá el modo manual o prioridad de apertura
Aunque al principio puede parecer complicado, aprender a usar el modo manual o prioridad de apertura (Av/A) te da control real sobre la exposición. Jugá con la apertura del diafragma para ajustar la profundidad de campo:
- f/1.8 o f/2.8 para fondos desenfocados (retratos).
- f/8 o f/11 para paisajes nítidos en todo el plano.
La clave está en entender cómo el ISO, la apertura y la velocidad de obturación trabajan juntos.
3. Cuidá la composición: regla de los tercios y líneas guía
Una buena técnica para mejorar tus encuadres es aplicar la regla de los tercios: imaginá que el encuadre está dividido en nueve partes iguales, y ubicá el sujeto principal sobre una de las líneas o intersecciones. Esto aporta equilibrio y dinamismo a la imagen.
También podés aprovechar líneas guía naturales (caminos, cercas, ríos) para dirigir la mirada hacia el punto de interés.
4. Trabajá con el fondo y el entorno
En fotografía externa, el fondo forma parte de la historia visual. Prestá atención a lo que hay detrás del sujeto:
- Evitá elementos que distraigan (postes, basura, multitudes).
- Usá el desenfoque para resaltar al sujeto.
- Incorporá el entorno como marco natural (arcos, ventanas, ramas).
Estas decisiones ayudan a que la imagen tenga más intención y estética.
5. Dispará en RAW y editá con criterio
Aunque el formato JPEG es útil para compartir rápidamente, disparar en RAW te permite recuperar información en luces y sombras durante la edición. Usá herramientas como Lightroom o Capture One para ajustar exposición, contraste, balance de blancos y detalles sin perder calidad.
Pero recordá: editá con moderación. Una buena fotografía empieza en cámara.
Conclusión
Empezar en la fotografía externa no requiere un equipo de lujo ni técnicas complejas. Aplicando conceptos simples como la gestión de luz, composición y configuración de cámara, podés mejorar tus tomas rápidamente. Lo más importante es salir, practicar y observar, porque cada entorno ofrece una oportunidad distinta para aprender y capturar imágenes memorables.
Escrito por Sofía Luminaria, apasionada por la estética visual y la producción audiovisual.